jueves, 13 de mayo de 2010

Grecia

(Por Alfredo Somoza y Gonzalo Novillo)


Todos a una. Este es el lema que lleva por bandera la selección helena. Con una afición volcada con su equipo y un ‘Mago’ en el banquillo –Otto Rehhagel sigue comandando a sus 72 castañas la escuadra griega-, Grecia llega a Sudáfrica para disputar el que será su segundo Mundial. En la anterior ocasión, allá por 1994 en EEUU, los helenos no consiguieron superar la primera fase y perdieron los tres partidos que disputaron. Esta vez, 16 años después, quieren volver a sorprender al Mundo como ya lo hicieron en la Eurocopa de Portugal. A pesar de que la afición helena no es tan optimista como en aquella cita celebrada en el país luso, donde cada calle o cada rincón de todas y cada una de las ciudades griegas estaban en plena ebullición cada vez que jugaba la selección, los griegos saben que los ‘Obreros de Otto’ no irán a Sudáfrica de vacaciones.

Y es que, la realidad de esta selección cambio radicalmente cuando el alemán Otto Reihhagel se hizo con las riendas de la escuadra ‘Azul’. Anteriormente, el fútbol competitivo en Grecia a penas había comenzado a vislumbrarse. A pesar de que recientemente la Federación griega de fútbol ha celebrado su 81 cumpleaños, tan sólo son dignos de mención un par de escarceos en las fases finales de la Eurocopa –en 1980 donde perdieron ante Alemania Federal, Holanda y empataron con Checoslovaquia-, y la mencionada presencia en el Mundial de EEUU; en ambas ocasiones de la mano del griego Alketas Panagoulias.

Todo la mediocridad se transformó allá por el año 2001, cuando el presidente griego, Vassilis Gagatsis, decidió aceptar la propuesta de uno de sus consejeros que recomendaba el fichaje como seleccionador de un ‘viejo’ alemán semi –retirado del fútbol profesional: Otto Rehhagel. Con él al mando, el equipo fue labrando una identidad propia forjada en la disciplina y el sacrificio. Es verdad que la selección no desarrollaba un fútbol de fantasía, pero todos los griegos sabían que su equipo se iba a dejar el alma hasta el pitido final.
Reihhagel, a pesar de que muchos le achaquen de practicar el anti-fútbol-, lo que hizo con la escuadra griega fue de auténtico sabio: la única manera de que Grecia consiguiera superar a rivales mucho mejores técnicamente e incluso físicamente, era explotar las cualidades –rigor defensivo, orden, sacrificio, lucha extrema, sabiduría táctica y efectividad- que tenía aquel puñado de jugadores que él entrenaba, e intentar minimizar las virtudes rivales (por ello Rehhagel en aquella Eurocopa de Portugal variaba el sistema constantemente dependiendo de cómo jugará el equipo contrario-). Un auténtico milagro lo que consiguió el teutón, gracias a una magistral lección táctica.


A pesar de la euforia reinante en el país de los dioses de cara al papel de su selección en el Mundial, la realidad es muy distinta. Grecia se presenta a Sudáfrica generando muchas dudasLa fase de clasificación fue discreta, y tras conseguir la 2º plaza de su grupo por detrás de Suiza, los helenos se vieron obligados a disputar la repesca frente a Ucrania. Tras el 0-0 de la ida, los ‘Obreros de Otto’ dieron el do de pecho en el país escandinavo  y consiguieron, gracias a un tanto del escurridizo Salpigidis, colarse en la cita mundialista.

Grecia sigue siendo un hueso duro de roer, pero los trucos de Reihhagel ya no funcionan como antaño. Tras lograr el triunfo en la Eurocopa de Portugal, los griegos se quedaron fuera del Mundial de Alemania y en la Eurocopa de Austria y Suiza pasaron por el torneo sin pena ni gloria. El sacrificio, el tesón, las constantes ayudas en defensa, aprovechar al máximo las jugadas de estrategia y la eficacia son las señas de identidad de un equipo, escaso de calidad. El grupo B donde ha sido encuadrado deja una puerta abierta para la esperanza de colarse, por primera vez en la historia, entre los 16 mejores equipos del Mundo. Corea del Sur, Nigeria y los propios helenos se jugarán, a priori, la segunda plaza por detrás de Argentina. El calendario ha sido un aliado para ellos, ya que disputarán el último partido ante los sudamericanos –puede que ya estén clasificados-, y anteriormente se verán las caras ante Nigeria el día 17 jueves a las 16h, en el que será su segundo partido en el Mundial, y debutarán ante Corea del Sur –su gran rival en la lucha por colarse en los dieciseisavos de final-, el sábado día 12 a la 13:30h.

                               
Así Juegan



Rehhagel utiliza indistintamente dos esquemas: el 5-4-1 y el 4-5-1. El mister alemán se caracteriza por ser un auténtico zorro a la hora de preparar los partidos. En muchas ocasiones dispone a sus jugadores en el campo dependiendo del esquema táctico que utilice el rival de turno. Si el contrario forma con dos puntas, Grecia suele jugar con una defensa de tres centrales, con dos carrileros que se cierran a la hora de defender y se prodigan en ataque cuando la selección ‘azul’ tiene el balón. Si el rival forma con un solo punta y tiene 5 centrocampistas, entonces Grecia suele sacrificar a uno de sus tres centrales titulares para reforzar el centro del campo y meter a un medio centro tapón.

La defensa suele recular bastante para no dejar espacios a su espalda, ya que una de los grandes puntos débiles de esta selección es la lentitud de sus zagueros. La defensa griega en su conjunto destaca por su cohesión. No suelen permitir el menor espacio, y las ayudas y coberturas son una constante durante los 90 minutos. El líder de la zaga helena es el jugador del Liverpool
Sortirios Kyrgiakos. Expeditivo, tácticamente listo como pocos, durísimo en la marca y amo del juego aéreo, es el encargado de ordenar, dirigir, colocar y sostener la línea defensiva. Si Rehhagel opta por jugar con tres centrales,
Kyrgiakos es el ‘liberado’ en esa línea de tres marcadores para bascular constantemente allá donde haya el mínimo olor a peligro. Es una especie de ‘barrendero’ que tiene libertad plena de movimientos en la zaga para tapar huecos y cortar el avance de cualquier jugador contrario que llegue con superioridad hacía la portería griega. Sus compañeros en el centro de la zaga suelen ser Vangelis Moras y Sokratis Papastathopoulos, centrales rocosos, muy altos y excelentes marcadores, que encajan a la perfección en el perfil que requiere Otto para sus centrales. En los carriles suelen jugar Vintra –derecha- y Spyropoulos –izquierda-. Ambos basculan hacía el centro cuando el equipo rival ataca por la banda contraria, con lo que en ocasiones se forma un auténtico muro en el centro de la defensa de hasta 4 jugadores. Cuando Grecia ataca, Vintra y Spyropoulos se descuelgan por los carriles y ofrecen apoyo a la línea de medios y delanteros. Su trabajo, incansable durante los 90 minutos, es vital para conseguir dar equilibrio al sistema tanto en ataque como en defensa.

Si Reihhagel opta por jugar con 4 defensas, Kyrgiakos ocupa uno de los dos puestos de central, y Moras, Papadopoulos y Papastathopoulos se disputan el otro puesto. Con este esquema, los carrileros pasan a ser laterales y su proyección ofensiva suele ser bastante menor, mientras que los dos centrales utilizan el marcaje al hombre.

En el centro del campo hay que destacar a dos ejes vitales para el engranaje de la nave azul: Kostas Katsouranis y Giorgos Karagounis. Si Grecia juega con 5 defensas, Katsouranis retrasa su posición y actúa como medio centro tapón. Es el encargado de dar equilibrio y sostener el  centro del campo. Jugador total, da apoyos constantes, realiza coberturas, roba balones, y es el encargado de iniciar el juego de ataque de la selección helena, haciendo gala de un excelente toque de balón tanto en corto como en largo. A pesar de que debe sacrificarse en tareas defensivas, su presencia y calidad no pasan desapercibidas a lo largo de los 90 minutos. Si Grecia forma con 4 defensas, entonces Rehhagel suele introducir un medio centro defensivo más –Patsatzoglu, si se recupera, Tziolis y Makos son los candidatos-, con lo que Katsouranis tiene más libertad para descolgarse en ataque y aprovechar su tremendo disparo desde media distancia. Karagounis, por su parte, tiene libertad plena de movimientos para descolgarse en ataque cuando los helenos tienen la posesión y presionar o cerrar el medio campo cuando ataca el equipo contrario; su trabajo en la medular es fundamental, ataca y defiende durante todo el partido, y al igual que Katsouranis, organiza el juego griego, roba balones, lanza a los mediaspuntas con sus desplazamientos en largo…es la prolongación de Reihhagel en el campo y un emblema en Grecia.

La medular helena la completan los extremos Salpigidis y Samaras. Ambos ocupan las alas y son los encargados de aportar movilidad, dinamismo, profundidad y desborde en el ataque. En muchas ocasiones intercambian su posición. Samaras tiene libertad de movimientos para moverse por todo el flanco de ¾ de cancha, buscando sorprender con diagonales a las defensas rivales. El actual jugador del Celtic es el punto más desequilibrante que tiene Grecia; gracias a una poderosa primera zancada y a su explosividad en carrera, supone una gran baza para el juego de contraataque griego. Salpigidis es más un extremo puro, que en muchas ocasiones parte desde la banda derecha a pesar de ser zurdo, para recortar hacia dentro y buscar el disparo o la asistencia a alguno de sus compañeros. Cuando el rival tiene el balón, ambos tapan su banda, controlan las subidas del lateral rival, y echan una mano en la presión para intentar evitar que el equipo contrario salga con el balón jugado.

En ataque, Gekas o Charisteas actúan como tal cuál llanero solitario. Trabajadores incansables en la presión, corren durante los 90 minutos tirando desmarques y buscando algún balón decente que se les presente en el área rival. Su labor no es fácil, ya que en muchas ocasiones su titánico esfuerzo no tiene ni siquiera la mínima recompensa de disponer de un balón franco de cara a gol. Son los encargados de bajar las ‘sandías’ que les llegan desde las alturas y de aguantar el esférico de espaldas a portería esperando la llegada de la segunda línea.

En su conjunto Grecia destaca por ser un equipo extremadamente rocoso para los rivales, ya que además de que suelen defender con hasta 8 jugadores por detrás del balón –tan sólo Samaras y Gekas o Charisteas (el que juegue de los dos como referencia en punta) se quedan por delante-, tácticamente trabajan a la perfección y las ayudas y coberturas son constantes. Sin duda su fuerte es la destrucción y su debilidad la creación. En ataque lo confían todo a la calidad y movilidad de Samaras, el disparo de Katsouranis, la eficacia en el remate de Charisteas o Gekas, la rapidez de Salpigidis y la genialidad de Karagounis. Con un fútbol feo, rácano, poco atrevido pero muy efectivo, las jugadas de estrategia son una de sus principales armas. El heleno, conjunto extremadamente complicado de superar cuando se sitúan por delante en el marcador, es un equipo construido para jugar a la contra. Sin embargo, cuando tienen que tomar las riendas de los partidos, todas sus carencias salen a relucir en su máximo esplendor. 


CONVOCATORIA

Kostantinos Chalkias  (PAOK) PORTERO
La ‘Torre’ -1.96-, es un especialista en el juego aéreo, que además tiene unos excelentes reflejos. Su punto débil son sus alocadas salidas, que en ocasiones crean disgustos a su defensa. Tzorvas le ha ganado la partida en la carrera por la titularidad.

Michalis Sifakis (Aris) PORTERO
Será el tercer portero en Sudáfrica. Joven y completo, el futuro de la portería helena es suyo.

Alexandros Tzorvas (Panathinaikos) PORTERO
Excelente en el uno contra uno, será el portero titular de Grecia en el Mundial. Ha completado una brillante campaña en el Panathinaikos. Uno de los favoritos de la afición helena por su solvencia y sobriedad. Domina el juego aéreo y realiza paradas espectaculares. Todo un seguro bajo palos,posee unos felinos reflejos.







Sotirios Kyrgiakos (Liverpool) CENTRAL
Es el eje sobre el que se sustenta la defensa griega. Excelente marcador, domina el juego aéreo y es un amo a la hora de realizar las coberturas. Un ogro para los delanteros rivales por su tremenda intensidad y potencia. Algo lento a la hora de girarse, sufre con delanteros veloces, pero su gran rigor táctico le hace ser muy complicado de superar. En el Liverpool, donde nadie esperaba demasiado de él, ha realizado un buen trabajo. En ocasiones es demasiado duro, no tiene calidad para sacar el balón jugado.

Vangelis Moras (Bolonia) CENTRAL
El central del Bolonia es un fijo para Reihhagel. Muy difícil de superar por arriba, es rápido pese a su envergadura. Tiene un disparo potente, y no se complica a la hora de sacar el balón. Expeditivo, cuando le sacan de la zona de marcaje baja mucho su rendimiento.

Sokratis Papastathopoulos (Genoa) CENTRAL
A pesar de juventud es un central muy completo. Veloz, es muy difícil de superar en el uno contra uno. Si Rehhagel opta por jugar con tres centrales, el será uno de los elegidos.  Muy seguro y regular en su rendimiento, tiene técnica suficiente para sacar el balón jugado. Por arriba es un auténtico valladar.

Avraan  Papadopoulos (Olympiakos) CENTRAL
Muy limitado técnicamente pero una roca en la marca. Se anticipa con rapidez y no se corta a la hora de defender al límite. Todo pundonor y garra para la zaga griega. Un especialista a la hora en el juego subterráneo.

Stelios Malezas (PAOK) CENTRAL
Otro central de una enorme envergadura. Autoritario y poderoso en el juego aéreo. Demasiado lento en carrera, con una defensa de tres centrales su rendimiento sube como la espuma. Debe mejorar enormemente su sentido táctico del juego.

Vasilis Torosidis (Olympiakos) LATERAL DERECHO
Lateral que destaca más en labores ofensivas, pero que cumple con creces a la hora de defender. Muy válido en un esquema de tres centrales, y que su proyección ofensiva le hace adaptarse a la perfección a la posición de carrilero. Tiene una gran resistencia que le permite subir y bajar la banda durante los 90 minutos. Un especialista del dribbling en carrera, posee un potente disparo y una gran precisión en sus centros.

Lucas Vintra (Panathinaikos) LATERAL DERECHO
Completo lateral que se ajusta a la posición de carrilero -si Reihhagel opta por un sistema con tres centrales-. Es la antítesis de Torosidis. Más limitado en ataque, donde a penas desborda pero posee un gran centro de rosca en carrera, en defensa es muy complicado de superar. Tapa su banda con eficacia y jamás le pillan la espalda, gracias a su rigor táctico. Parte como titular en el flanco derecho de la zaga helena.

Nikos Spyropoulos (Panathinaikos) LATERAL IZQUIERDO
Lateral o carrilero cumplidor tanto en defensa como en ataque. Un fijo para Reihhagel. No destaca por nada en particular, pero es muy completo. Rápido, se suma al ataque cuando la ocasión lo permite y tapa su banda sin alardes técnicos pero con mucha efectividad.

Giorgos Tzavellas  (Panionios) LATERAL IZQUIERDO
La carencia de zagueros zurdos puede otorgarle el pasaporte al Mundial. Ha completado una buena temporada en el Panionios, donde ha sido el líder de asistencias de gol, y su principal virtud es el equilibrio que muestra tanto en defensa como en ataque.



Alexandros Tzolis  (Siena) MEDIO CENTRO
Trabajador incansable en la parcela ancha, que roba una buena cantidad de balones por partido gracias a su buena colocación.  Muy físico, tendrá su oportunidad si Reihhagel decide reforzar el centro del campo. Todo un cerrojo en la línea de creación. Es más destructor que creador.

Grigoris Makos  (AEK) MEDIO CENTRO
Medio muy dinámico que base su trabajo en las labores de intendencia. Realiza un trabajo oscuro en la medular pero muy eficaz. Suele caer a ambas bandas para realizar coberturas y dar constantes ayudas. Sufre con el balón en los pies.

Giorgos Karagounis  (Panathinaikos) MEDIO CENTRO
Es el ‘alma’ de la selección griega y el eje por el que se sustenta todo el equipo. A pesar de su edad, no ha perdido ni un ápice de visión de juego ni esa primera zancada que le hace driblar a cualquier rival. Posee un excelente toque de balón y una extraordinaria visión de juego. A la hora de defender, realiza una presión sobre la salida de balón del equipo rival, fundamental para su equipo. Es el encargado de ejecutar las jugadas de estrategia y dirigir el ataque heleno, tiene mucha llegada y un potente disparo desde media distancia.

Christos Patsatzoglu  (Omonia) MEDIO CENTRO
Medio centro cuya presencia en el Mundial es muy dudosa debido a una lesión de rodilla que le ha tenido K.O durante buena parte de la temporada. Un fijo para Reihhagel durante la fase de clasificación mientras estuvo disponible, el preparador teutón apura los plazos para poder recuperar a Christos. Cubre mucho campo y se incorpara al ataque desde donde no duda en probar su potentísimo disparo. Roba balones y realiza ayudas constantes.

Kostas Katsouranis  (Panathinaikos) MEDIO CENTRO 
Centrocampista ‘total’ que llega al Mundial en un excelente estado de forma tras completar una brillante temporada en el Panathinaikos. Ayuda en labores defensivas cuando la ocasión lo requiere, da equilibrio a la medular griega, tiene une excelente disparo de media distancia y es un gran pasador tanto en corto como el largo. Domina todas las facetas del juego, y además tiene un gran sentido táctico que le hace estar siempre en el lugar adecuado. Puede descolgarse con más asiduidad –en el Panathinaikos ocupa una posición más ofensiva que en la selección- si Grecia juega con un 4-5-1. Posee una interesante visión de juego para lanzar en las contras a los puntas helenos.

Sotiris Ninis  (Panathinaikos) INTERIOR DERECHO
Habilidoso, puede jugar por ambas bandas y en la mediapunta. Este año le ha dado el título al Panathinaikos con un gol clave. Posee mucha calidad, un buen regate directo, gol y un guante en su pierna derecha, aunque con la zurda no es cojo. Debido a su juventud, 20 años, no se perfila como titular, pero puede ser una más que interesante variante desde el banquillo.

Lazaros Chrisodoulopoulos (Panathinaikos) MEDIAPUNTA
Técnico mediapunta que posee una más que aceptable visión de juego. Es un as en la manga que se guarda Otto Reihhagel por si las cosas se ponen feas y se ve obligado a introducir una variante más ofensiva en el centro del campo. Uno de los ‘nombres’ más exóticos del Mundial, Lazaros aportará llegada y disparo desde los ¾ de cancha.



Dimitris Salpigidis (Panathinaikos) EXTREMO
Extremo muy veloz que puede jugar por ambas bandas. Eléctrico y desequilibrante en el uno contra uno, es un fijo en el once de Reihhagel. Ayuda mucho en la presión y se demarca con habilidad. No tiene mucho gol, pero es un gran asistente.

Giorgos Samaras (Celtic) SEGUNDO DELANTERO
Delantero que puede jugar en cualquier posición del ataque, y a pesar de que no tiene mucho gol, es un peligro constante gracias a su fino regate, asistencias precisas y una gran habilidad de desmarque. A pesar de su altura y potencia nos esconde su gran habilidad  con el balón controlado. Es el hombre de más calidad de la escuadra griega.  

Angelos Chraristeas  (Nüremberg) DELANTERO
Sigue siendo un portento en la presión y un rematador total dentro del área. Se disputará el puesto de titular con Gekas. Su portentoso remate de cabeza, es una de las principales armas del ataque griego.

Theofanis Gekas (Hertha Berlín) DELANTERO
Ha sido el máximo realizador del combinado griego en la fase de clasificación con 10 dianas. Un auténtico matador de área, explosivo y con una gran potencia en su tren inferior. Difícil de marcar para las defensas rivales por su excelente desmarque, no perdona en el uno contra uno.

Kostas Mitroglu (Olympiakos) DELANTERO
Corpulento delantero que tiene el gol entre ceja y ceja. Excelente en el juego aéreo, aguata bien el balón de espaldas y tira desmarques precisos a la espalda de las defensas rivales. El joven ariete del Olympiakos se jugará un puesto en el Mundial con Pantelis Kapetanos.

Pantelis Kapetanos (Steaua Bucarest) DELANTERO
Tanque griego que aporta remate de cabeza y un disparo potentísimo. Se mueve como pez en el agua en el área, donde baja y peina infinidad de balones,  pero es un poco ‘tronco’ fuera de ella. En el Mundial, si termina por ganarle el puesto a Mitroglu, ejercerá de abrelatas desde el banquillo.




Ausencias

Entre los ausentes en Sudáfrica hay que resaltar en la selección griega a dos tipos de jugadores: por un lado algunos veteranos que estuvieron presentes en la Eurocopa de Portugal, como Dellas o Basinas, y que a pesar de disputar un puñado de partidos de la fase de clasificación para el Mundial 2010, finalmente se han quedado fuera. En el caso de Basinas, ha pesado y mucho, el hecho de pasarse la temporada prácticamente en blanco en el Porstmouth, a causa de las lesiones y de lo poco que ha entrado en los planes del técnico Avram Grant. Dellas, por su parte, ha completado una sólida campaña en el Anorthosis chipriota, pero la competencia en su puesto ha hecho que finalmente dejará de contar para Rehhagel.

Por otro lado, cabe destacar la ausencia de algunas jóvenes promesas helenas, a los que el Mundial les llega demasiado pronto. Este es el caso de Kostas Manolas, el hijo del mítico defensa griego Stelios Manolas, quien ha completado una gran temporada con el AEK y a sus 18 años vislumbra un tremendo potencial como central, Stergios Marinas –otro joven zaguero que juega en el Panathinaikos- o Giorgos Galitsos, prometedor lateral derecho muy resistente y con una tremenda potencia. Los tres han sido incluidos en la pre-lista de 30 jugadores por Rehaggel, pero ninguno de ellos tiene posibilidades reales de colarse en la cita mundialista, a no ser que ocurra cualquier percance en forma de lesión de última hora. Pliatsikas, joven medio centro del Schalke, también se queda fuera.

Sorpende la ausencia del medio centro Pantelis Kafes, internacional en 29 ocasiones y quien tras los problemas de Patsatzoglou, parecía que al menos entraría en la pre -lista de Reihhagel.

Además, se pierden el Mundial Ioannis Amanatidis, el hábil y goleador delantero del Eintracht ha renunciado a estar presente en Sudáfrica para recuperarse plenamente de su lesión de rodilla, Cristos Melissis, central que ha completado una gran campaña en el Larissa, y Nikolaos Liberopoulos, el veterano delantero se retiró en septiembre del 2009 de la selección.

Por último, Giorkas Seitaridis, a pesar de haber entrado en la pre- selección, tiene muy pocas opciones de disputar el Mundial, ya que una lesión le ha tenido apartado de los terrenos de juego durante buena parte de esta temporada y tan sólo ha podido disputar 12 partidos con el Panathinaikos. Su condición de lateral más defensivo que Vintra y Torosidis –en vista a una posible zaga de 4 de Grecia en Sudáfrica en algunos momentos de los partidos-, le conceden una mínima oportunidad, pero deberá demostrar a Reihhagel en el amistoso frente a Argentina previo al Mundial, que tiene el ritmo de competición suficiente como para disputar una cita tan exigente.    












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